LA RECOLECCIÓN
Es quizás la actividad agrícola la más conocida y la más
banalizada en la mente de los consumidores. De hecho, en muchos casos es la
única realidad agrícola de la que sean conscientes, pero sin poder apreciar
toda la precisión que requiere, ni imaginar hasta qué punto es un momento
crítico de la actividad del agricultor.
De la recolección dependen enteramente los ingresos del
agricultor.
Durante todo el ciclo del cultivo, ha tenido que realizar
actividades técnicas diversas, variables según el cultivo y la época, ha hecho
gastos (de mecanización, de labores de suelo, de mano de obra, de semillas, de
insumos diversos, de riego, de alquiler de tierra, de energía, de
acondicionamiento de la finca, de seguridad del trabajo, de administración, de
certificación, etc…).
Algunos cultivos tienen ciclos de algunos meses, otros de
un año, algunos incluso tienen ciclos superiores a un año, como es el caso de
las naranjas tardías, cuyo ciclo dura unos 15 meses, y que florecen cuando la
cosecha anterior no está todavía recolectada.
Por otra parte, los cultivos perennes (viña, olivar,
cítricos, frutales, espárragos, etc.) pasan por una fase juvenil que dura,
según los casos de 2 a 8 años, durante los cuales no producen todavía, o en
cantidad muy limitada.
En cultivos forestales, la recolección tiene lugar solo
cada 20 o 30 años, a veces más, y es la rotación de las zonas cortadas que
genera los ingresos del silvicultor.
Durante este tiempo, el agricultor no recibe ingresos.
Tiene que trabajar, investir, pagar su mano de obre, sus proveedores, su
electricidad, su gestor contable, sus impuestos del año anterior.
Un empleado gestiona en general unos ingresos mensuales,
un artesano o un autónomo unos ingresos variables, dependiendo del cobro de las
facturas de su actividad.
Un agricultor debe gestionar unos ingresos anuales, y
puede resultar muy complejo. Con estos ingresos anuales, debe pagar sus
empleados cada mes, sus proveedores periódicamente, investir, pero también debe
alimentarse, mantener su familia, tomar algo de tiempo para sí mismo.
Ver “Quien nos alimentara? https://culturagriculture.blogspot.com.es/2017/03/100-quien-nos-alimentara.html.
Su única alternativa para escalonar sus ingresos a lo
largo del año, es de tener cosechas repartidas en varios meses, lo que no
siempre es fácil.
Trabaja todo el año con un solo objetivo, la recolección.
También debe proteger sus cultivos contra las enfermedades, plagas, o
intemperies.
En estas últimas semanas, en Europa, heladas tardías han
provocado graves daños (https://www.connexionfrance.com/French-news/Spectacular-scene-in-Chablis-vineyards-as-winemakers-battle-frost). Los
agricultores no equipados, o que no hayan tenido la posibilidad de proteger las
dos sucesivas olas de frío, verán sus ingresos 2017 seriamente reducidos, a
veces incluso aniquilados.
En esas condiciones, es fácil entender porque los
agricultores, en los momentos de cosechas o de vendimias, pueden ser llevados a
trabajar entre semana, durante los fines de semana, los días festivos, de día y
de noche. En realidad, el criterio es sencillo. Si las condiciones climáticas
son favorables y que el cultivo se encuentra en su punto de madurez óptima, es
imprescindible hacer todo lo posible para poner la cosecha en un lugar seguro.
Es que pueden pasar muchas cosas desagradables que
podrían poner en peligro la cosecha, es decir los ingresos del agricultor.
Una avería mecánica grave puede retrasar de varias horas
o varios días una cosecha o una vendimia mecánica, exponiéndola a las intemperies
o a la sobremadurez.
Una huelga del personal o de los transportes puede poner
en peligro todo o una parte de la cosecha para las producciones más delicadas.
Las intemperies son seguramente el mayor riesgo que debe
soportar el agricultor. Ya ha hablado ampliamente del tema, especialmente al
año pasado, una pesadilla climática.
Puedes volver a leer los distintos episodios de mi serie
(no acabada) sobre intemperies, muy centrada sobre la producción de frutas, ya
que hablo ante todo de mis experiencias, pero que se pueden fácilmente
extrapolar o adaptar a la mayoría de las producciones vegetales :
Nº1 Fealdad
Nº2 La gota de agua
Nº3 El buen tiempo
Nº4 La falta de frío
Nº5 Las heladas de primavera
Nº6 Una noche de alerta
Nº7 La falta de luz
Nº8 En destino
Nº9 La lluvia
Nº10 Annus horribilis
En producciones vegetales, la vida de un agricultor es
una alternancia permanente de periodos de extrema intensidad (la preparación
del suelo, la siembra, la protección contra las heladas, determinadas
intervenciones sobre el cultivo, y especialmente la recolección), con momentos,
no siempre tranquilos, pero durante los cuales no hay intervención ni urgencia.
Ver “Pero, ¿qué clase de trabajo es este?” https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/08/51-pero-que-clase-de-trabajo-es-este.html
Total, la recolección es una meta, un fin en sí mismo.
Toda la agricultura tiene, a fin de cuenta, este único objetivo.
Si la recolección es un fracaso, el año entero es un
fracaso.
Pero la recolección sera un éxito solo si está bien vendida. Pero eso es otra historia...
Pero la recolección sera un éxito solo si está bien vendida. Pero eso es otra historia...