lundi 29 février 2016

70- El espíritu de las plantas -5- Sufrimiento

SUFRIMIENTO VEGETAL

El vegetarismo y el veganismo reciben una acogida en crecimiento. Uno de los argumentos esenciales evocado es el rechazo del sufrimiento animal. Este sufrimiento sirve de base, tanto en el momento del sacrificio, como durante la fase de cría.



Numerosos artículos o reportajes denuncian las ganaderías industriales en las que se ven los animales en condiciones discutibles. Como siempre en esos documentales sensacionalistas, cuyo propósito es sobre todo de conseguir un alto nivel de audiencia, se olvida indicar que una amplia mayoría de los animales están criados en excelentes condiciones, con pasto y un espacio suficiente para poder moverse mucho.
Algunos escándalos recientes referentes a mataderos mal llevados han venido a reforzar esas críticas, pero ocultando que la gran mayoría de los mataderos están bien llevados y cumplen con las normas de ética.


Pero esas personas, que han elegido no consumir carne por oposición al maltrato animal, se niegan totalmente a cuestionar el sufrimiento vegetal (ver por ejemplo http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/06/y-que-pasa-con-las-plantas.html).

Las plantas no se quejan, no chillan, es su error. No saben cómo hacerse escuchar por los humanos. Los humanos siempre han considerado las plantas como seres inertes, que sirven para producir, para fabricar herramientas, casas y numerosos objetos del día a día o para calentarse. Total, las plantas son accesorios, de los que nos repiten desde varios años que son imprescindibles, ya que es gracias a ellas que tenemos aire para poder respirar, que conforman bellos paisajes y producen alimentos y flores. Y a fin de cuenta no va mucho más allá de esto.

La ciencia tradicional piensa que las plantas no sienten dolor por al menos dos motivos:
-       Por una parte, no tienen receptor de dolor del mismo tipo que los animales, los nociceptores.
-       Por otra parte, no tienen motivo para sentir dolor. Para los animales, el dolor sirve para poner en acción los reflejos de protección, especialmente la huida. Los vegetales no tienen la posibilidad de huir, con lo que no tienen motivo para sentir dolor.

Pues, ¿sienten dolor las plantas?
Varios equipos científicos en todo el mundo trabajan sobre este tema.
Mira por ejemplo este corto video del Smithsonian’s Channel (en inglés, pero fácil de entender).


La experiencia está realizada sobre la mimosa sensitiva (Mimosa púdica), una de las pocas plantas que reaccionan de manera muy visual a las estimulaciones.
La primera parte nos enseña que las plantas pueden estar “anestesiadas por” éter, que es capaz de dejarlas “dormidas” hasta el punto que dejan de reaccionar a las estimulaciones. Parece que el éter bloquea la transmisión de señales eléctricas en la planta, de una manera comparable al bloqueo que hace de nuestros neurotransmisores. ¿Cuál es el proceso que permite esta transmisión? Es un misterio. Los científicos solo están en la fase de observación, las conclusiones llegaran más adelante. Este fenómeno existe, como lo demuestra esta experiencia. Ahora queda analizarlo y entenderlo.
La segunda parte del video muestra cómo, durante una agresión, si la planta no ha sido anestesiada, emite una señal eléctrica de reacción. Transmite una información a la parte no afectada por la agresión. ¿Sera una señal de sufrimiento? Nadie lo puede decir en la actualidad. Es probable que sea una señal de desemparo, que permite al resto de la planta de activar sus medios internos de autodefensa (ver mi post sobre la autodefensa de las plantas https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/09/52-el-espiritu-de-las-plantas-2.html).
Pero parece claro que existe, en las plantas, un “sistema eléctrico” de transmisión de informaciones de una zona a la otra.


Durante siglos hemos pensado que los animales no sufren, que las mujeres no tienen alma y que los niños pequeños no sienten el dolor. Hemos tenido que aceptar la evidencia. Del mismo modo, nos hemos dado cuenta que la Tierra gira sobre sí misma, que da vueltas alrededor del Sol y que no es el centro del Universo. En otros tiempos, personas habrían sido llevadas a la hoguera por tales afirmaciones. Sin embargo, actualmente lo sabemos perfectamente, tenemos todas las pruebas deseadas y nadie, a parte de algunos locos, lo pone en duda. Total, el ser humano progresa en su comprensión del Universo y de su entorno gracias a la ciencia.
Es muy posible que en los próximos años, la ciencia demuestre que existe un verdadero sufrimiento vegetal.

El mundo vegetal es una de las grandes vías de descubrimientos para las próximas décadas o los próximos siglos. Los progresos recientes en su comprensión, nos permiten saber que el mundo vegetal es mucho más complejo y organizado de lo que pensábamos, y que las plantas tienen mecanismos muy diferentes de los animales, que les permite reaccionar a su manera frente a situaciones del mismo tipo.
¿Tendremos entonces que dejar de comer productos vegetales? Pasar de omnívoro a vegetariano, es fácil, de vegetariano a vegano, un poco más complicado, pero se hace. Sin embargo, pasar de vegano ¿a qué?
Muchos descubrimientos harán cambiar nuestra visión de las plantas, así como nuestra relación a los vegetales. ¿En qué dirección? No lo sé. Personalmente, estoy dispuesto a pensar que nuestro conocimiento de las plantas nos permitirá, en un futuro probablemente bastante lejano, interactuar con las plantas, para ir hacia una agricultura aún más sostenible y productiva, en la que la planta jugará un papel activo.

Pues el vegetarismo y el veganismo, ¿son razonables?
¿Debemos luchar contra el maltrato animal alimentándose exclusivamente con plantas?
Y si se demuestra que las plantas sufren, ¿Cómo tendremos que reaccionar?
Graves cuestiones éticas cuyas respuestas solo pueden ser individuales y personales.
Solo puedo emitir una opinión. No existe ninguna verdad absoluta actualmente. Pero esta verdad llegara. A relativamente corto plazo, sabremos con certeza lo que sienten las plantas cuando se les coge las frutas (lo que es el caso de la mayoría de las frutas y hortalizas), se les arranca (como en el caso de las zanahorias, nabos, rábanos, patatas, batatas, etc.), se les corta (lechugas, espárragos, brotes de bambú, etc.) para alimentarse, o que se les poda, como es el caso de los frutales, de los bosques o de las flores cortadas.


Es cierto que el ser humano es un súper depredador, cuyo organismo está hecho para digerir y asimilar elementos de procedencia vegetal tanto como de procedencia animal. Negarlo, es simplemente negar la Naturaleza.
¿Deberíamos hacer que los leones o los leopardos se vuelvan vegetarianos para evitar el sufrimiento de los antílopes o de las cebras? Es cierto que existen monjes tibetanos que crían tigres que solo alimentan con productos vegetales. Pero, ¿Qué pasaría si esos animales fueran liberados y soltados en la naturaleza? ¿Seguirían vegetarianos? Estoy convencido que no. Su instinto de depredador carnívoro volvería a la superficie. Se volverían a convertir en tremendos cazadores. Es la ley de la Naturaleza. El equilibrio natural exige que existan depredadores.
Por otra parte, nuestro dolor y nuestro sufrimiento ante la muerte no tienen nada que ver con los de los animales.  Cuando lobos atacan a un rebaño de ovejas y matan a dos, por ejemplo, ¿Qué hace el resto del rebaño? Una vez pasado el momento de susto y de instinto de supervivencia, el mismo instinto de supervivencia les lleva a seguir paciendo tranquilamente, hasta el siguiente ataque. Nada de duelo ni de lágrimas, solo un momento de susto.

Hay que luchar contra los abusos de los humanos contra la Naturaleza de manera general, es evidente, pero no creo que esa sea la manera de hacerlo. Porque con este modo de pensar y los conocimientos actuales, es también evidente que si uno rechaza el sufrimiento de los animales, también debe rechazar el riesgo, aunque todavía dudoso, de hacer sufrir a las plantas.

¿Deberá, el ser humano dejar de alimentarse para no hacer sufrir ni los animales, ni las plantas? Por supuesto que no. Sin embargo, puede reflexionar sobre los métodos de producción y modificarlos, para hacerlas más respetuosas con las plantas y los animales. Lo que no significa que estoy a favor de la agricultura ecológica. En mi opinión, no tiene nada que ver y, como ya lo he explicado en varias ocasiones, los métodos de producción integrada son al menos igual de respetuosos  del medio ambiente, sino más, que los métodos de producción ecológica.
Esta humanización extrema de todos nuestros procesos de producción es ridícula, desde mi punto de vista, y representa un freno a la evolución hacia una agricultura más sostenible. Es aún más ridícula sabiendo que en la mayoría de los casos, procede de los que son los que luchan contra una visión antropocéntrica del mundo. Pero, ¿existe algo más antropocéntrico que de querer prestarles a los animales unas sensaciones y unos sentimientos humanos?
Lo que no autoriza a hacer cualquier cosa. Defiendo una agricultura integrada, ética, productiva y respetuosa de las personas que dependen de ella (trabajadores y consumidores), de las poblaciones del vecindario y del medio ambiente.

A modo de conclusión, quiero traducir un extracto de un trabajo del que te recomiendo la lectura completa (en francés), titulado “¿Existe una equivalencia del dolor humano en los vegetales?”


“Hemos visto por nuestros estudios que durante una agresión, los vegetales ponen en marcha un sistema de defensa basado en reacciones en cadena. Aunque dispongan de receptores, no disponen de órganos de interpretación como el cerebro en el caso de los humanos. Hemos visto que en los humanos, el dolor esta modelizado a nivel del cerebro. Con esto se puede decir que las plantas no sufren según el concepto del ser humano. Hay que reconocer sin embargo, que nos es difícil concebir otra forma de existencia del dolor, ya que nuestra fisiología es muy diferente de la de los vegetales, o incluso de algunos animales. Nuestra forma de pensar es, de algún modo condicionada por nuestra especie y el hecho de imaginar otros modos de funcionamiento resulta más difícil. Los vegetales pues, podrían percibir cosas que ni siquiera somos capaces de imaginar. Hemos desarrollado aquí la hipótesis que las plantas pueden sufrir, si consideramos el dolor como un elemento esencial a la supervivencia de la especie.”


70- L'esprit des plantes -5- Souffrance

SOUFFRANCE VÉGÉTALE

Le végétarisme et le véganisme reçoivent un accueil croissant. Un des principaux arguments évoqués est le refus de la souffrance des animaux.
Cette souffrance est mise en avant, tant au moment du sacrifice, que durant la phase d'élevage.



De nombreux articles ou reportages dénoncent les élevages industriels dans lesquels on peut voir les animaux dans des conditions discutables. Comme toujours dans ces reportages à sensation, destinés avant tout à faire de l’audience, on oublie de préciser que la grande majorité des animaux sont élevés dans des conditions très bonnes, avec pâturages et un espace suffisant pour pouvoir s'ébattre.
Quelques scandales récents concernant des abattoirs mal tenus sont venus renforcer ces critiques, tout en occultant que la plupart des abattoirs sont bien tenus et respectent les chartes d’éthique.


Mais ces personnes, qui ont choisi de ne pas consommer de viande par opposition à la souffrance animale, refusent tout questionnement concernant la souffrance végétale (voir par exemple http://www.vegan-france.fr/cri-de-la-carotte.php).
Les plantes ne crient pas, ne se plaignent pas, c'est un tort. Elles ne savent pas comment se faire entendre des humains. Les humains, eux, ont toujours considéré les plantes comme des êtres inertes, qui leur ont servi à produire, à fabriquer des outils, des maisons et de nombreux objets quotidiens ou à se réchauffer. Bref, les plantes sont des accessoires, dont on nous répète depuis quelques années qu'elles sont indispensables car c'est grâce à elles que nous avons de l'air pour respirer, qui forment de beaux paysages et produisent des aliments et des fleurs. Et finalement, ça se limite à ça.

La science traditionnelle pense que les plantes ne ressentent pas la douleur pour deux raisons au moins:
- d'une part elles ne possèdent pas de récepteur de douleur du même type que chez les animaux, les nocicepteurs.
- d'autre part, elles n'ont pas de raison de ressentir la douleur. Chez les animaux, la douleur sert à mettre en action les réflexes de protection, en particulier la fuite. Les végétaux n'ayant pas la possibilité de fuir, ils n'ont pas de raison de ressentir la douleur.

Alors, les plantes souffrent-elles?
Plusieurs équipes scientifiques à travers le monde travaillent sur cette question.
Regardez par exemple ce court vidéo du Smithsonian's Channel (en anglais, mais facilement compréhensible).


L’expérience est conduite sur le mimosa pudique (Mimosa pudica), une des rares plantes qui réagit de manière très visuelle aux stimulations.
La première partie nous montre que les plantes peuvent être "anesthésiées" par de l'éther, qui est capable de les "endormir" au point qu'elles cessent de réagir aux stimulations. En fait, il semble que l'éther bloque la transmission des signaux électriques à travers la plante, d'une manière comparable au blocage qu'il fait de nos neurotransmetteurs. Quel processus permet-il cette transmission? Mystère. Les scientifiques n'en sont qu'à une phase d'observation, les conclusions viendront plus tard. Ce phénomène existe, cette expérience le prouve, reste maintenant à l'analyser et à le comprendre.
La deuxième partie montre comment, lors d'une agression, si la plante n'a pas été préalablement anesthésiée, elle émet un signal électrique de réaction. Elle transmet une information à la partie non affectée par l'agression. Est-ce un signe de souffrance? Personne ne peut le dire actuellement. Il est probable que ce soit un signal de détresse, qui permet au reste de la plante d’activer ses moyens internes d’autodéfense (voir mon post sur l’autodéfense des plantes https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/09/52-lesprit-des-plantes-2-autodefense.html).
Mais il semble clair qu'il existe, chez les plantes, un "système électrique" de transmission des informations d'une zone à l'autre.


Durant des siècles nous avons pensé que les animaux ne souffraient pas, que les femmes n'avaient pas d'âme, et que les enfants petits ne ressentaient pas la douleur. Il a bien fallu se rendre à l'évidence. De la même manière, on s'est rendu compte que la Terre tourne sur elle-même, qu'elle tourne autour du Soleil et qu'elle n'est pas le centre de l'Univers. En d'autres temps, des gens ont été mis sur le bucher pour de telles affirmations. Pourtant, actuellement nous le savons parfaitement, nous en avons toutes les preuves voulues et personne, à part quelques insensés, ne le met en doute. Bref, l'être humain progresse dans sa compréhension de l'Univers et de son environnement grâce à la science.
Il est fort possible que dans les années à venir, la science nous démontre qu'il existe une vraie souffrance végétale.

Le monde végétal est une des grandes voies de découvertes pour les décennies ou les siècles à venir. Les progrès récents dans sa compréhension, nous permettent de savoir désormais que le monde végétal est beaucoup plus complexe et organisé que nous ne le pensions, et que les plantes sont dotées de mécanismes très différents des animaux, qui leurs permettent de réagir à leur manière face à des stimulations du même type.
Devrons-nous alors cesser de manger des végétaux? Passer d'omnivore à végétarien, c'est facile, de végétarien à végan, c’est un peu plus compliqué, mais c’est jouable aussi. En revanche passer de végan à quoi?
Beaucoup de découvertes nous ferons changer notre vision des plantes, ainsi que notre rapport aux végétaux. Dans quel sens? Je n'en sais rien. Personnellement, je suis prêt à croire que notre connaissance des plantes nous permettra, dans un futur sans doute assez lointain, d'interagir avec les plantes, pour aller vers une agriculture encore plus durable et productive, dans laquelle la plante jouera un rôle actif.

Alors, le végétarisme et le véganisme sont-ils raisonnables?
Doit-on lutter contre la souffrance animale par une alimentation exclusivement à base de végétaux?
Et si on démontrait que les plantes souffrent, comment devrait-on réagir?
Grandes questions éthiques dont les réponses ne peuvent être qu'individuelles et personnelles.
Je ne peux qu'émettre une opinion. Il n'existe aucune vérité absolue actuellement. Mais cette vérité viendra. A relativement brève échéance, nous saurons avec certitude ce que ressentent les plantes lorsqu'on cueille leurs fruits (comme dans le cas de la plupart des fruits et légumes), qu'on les arrache (comme dans le cas des carottes, navets, radis, pommes de terre, patates douces, etc), qu'on les coupe (laitues, asperges, pousses de bambous, salsifis, etc.) pour s'alimenter, ou qu'on les taille, comme dans le cas des vergers, des forêts, des fleurs coupées.


Il est certain que l'être humain est un super prédateur, dont l'organisme est fait pour digérer et assimiler des éléments de provenance végétale aussi bien que de provenance animale. Le nier, c'est tout simplement nier la Nature.
Devrait-on rendre les lions ou les léopards végétariens pour éviter la souffrance des antilopes ou des zèbres? Il est vrai que certains moines tibétains élèvent des tigres qu'ils ne nourrissent que de produits végétaux. Mais que se passerait-il si ces animaux étaient libérés et relâchés dans la nature? Resteraient-ils végétariens? Je suis persuadé que non. Leur instinct de prédateur carnivore remonterait à la surface. Ils redeviendraient de redoutables chasseurs. C'est la loi de la Nature. L’équilibre naturel exige que les prédateurs existent.
D’autre part, notre douleur et notre souffrance face à la mort n’a rien à voir avec celle des animaux. Quand des loups attaquent un troupeau de moutons et en tuent deux, par exemple, que fait le reste du troupeau ? Une fois passé le moment de peur et d’instinct de survie, le même instinct de survie les conduit à continuer à paitre paisiblement, jusqu’à la prochaine attaque. Pas de deuil ni de larmes, juste un moment de peur.

Il faut lutter contre les abus des humains contre la Nature d'une manière générale, c’est évident, mais je ne crois pas que ce soit là la manière de le faire.
Car avec ce raisonnement et les connaissances actuelles, il est également évident que si on refuse de voir souffrir les animaux, il faut aussi refuser le risque, bien qu’encore douteux, de faire souffrir les plantes.

L'être humain devra-t-il cesser de s'alimenter pour ne plus faire souffrir ni les animaux, ni les plantes?
Bien sûr que non. En revanche, il peut réfléchir sur les méthodes de production, et les modifier, pour les rendre plus respectueuses des plantes et des animaux. Ce qui ne veut pas dire que je prône l'agriculture biologique. A mon sens, ça n'a rien à voir, et comme je vous l'ai déjà expliqué à plusieurs reprises, les méthodes de production intégrée sont au moins aussi respectueuses de l'environnement, sinon plus, que les méthodes de production biologique.
Cette humanisation à l’extrême de tous nos processus de production est à mon avis ridicule, et sont un frein à l’évolution vers une agriculture plus durable. C’est d’autant plus ridicule que dans la plupart des cas, elle provient de ceux qui sont les pourfendeurs d’une vision anthropocentrique du monde. Mais qu’y a-t-il donc de plus anthropocentrique que de vouloir prêter aux animaux des sensations et des sentiments humains ?
Ce qui n’implique pas de faire n’importe quoi. Je défends une agriculture intégrée, éthique, productive et respectueuse des personnes qui en dépendent (travailleurs et consommateurs), des populations qui l’entourent et de l’environnement.

En guise de conclusion, je voudrais reprendre un extrait de la conclusion d’un travail dont je vous recommande la lecture complète (en français), intitulé « Existe-t-il un équivalent de la douleur humaine chez les végétaux ? » https://tpedouleurvegetale.wordpress.com/

« Nous avons vu au travers de nos travaux que lors d’une agression,  les végétaux mettent en place un système de défense  basé sur des réactions en chaînes. Bien qu’ils disposent de récepteurs, ils ne disposent pas d’organes d’interprétation comme le cerveau dans le cas de l’homme. Or nous avons vu que chez l’homme, la douleur était modélisée au niveau du cerveau. On peut donc dire que les plantes ne souffrent pas selon la vision de l’être humain. Reconnaissons néanmoins qu’il nous est difficile de concevoir une autre forme d’existence de douleur étant donné que notre physiologie est très différente de celles des végétaux voire de certains animaux. Notre façon de penser est donc d’une certaine manière conditionnée par notre espèce et le fait d’essayer d’imaginer d’autres modes de fonctionnements s’avère plus difficile. Les végétaux pourraient donc percevoir des choses que ne pouvons même pas imaginer. Nous avons développé ici l’hypothèse que les plantes pouvaient souffrir si on considérait la douleur comme un élément essentiel à la survie de l’espèce. »


70- The spirit of plants -5- Pain

PLANT PAIN

Vegetarianism and veganism are receiving an increasing home. One of the main mentioned arguments is the refusal of the suffering of animals.
This suffering is emphasized, both at the time of sacrifice that during the rearing phase.



Many articles or reports denounce factory farms where you can see animals in questionable conditions. As always in these sensational reports intended primarily to the hearing, it fails to mention that the large majority of animals are bred in very good conditions, with pastures and enough space to frolic.
Some recent scandals concerning unkempt slaughterhouses have reinforced these criticisms, while hiding most slaughterhouses are well kept and respect the ethical charters.


But these people who have chosen not to eat meat, as opposed to animal suffering, refuse any questioning concerning the plant suffering (have a look for example to https://www.vegansociety.com).

Plants don't cry, don't complain, it is their mistake. They don't know how to be heard by humans. Humans have always considered plants as inert beings, which are useful to produce, to manufacture tools, houses and many everyday objects, or to warm up. In short, the plants are accessories, of which we are told in recent years that they are essential because it is through them that we have pure air to breathe, that form beautiful landscapes and produce food and flowers. And finally, that's all.

Traditional science thinks that plants feel no pain for at least two reasons:
- Firstly they don't have pain receiver of the same type as in animals, nociceptors.
- Secondly, they have no reason to feel pain. In animals, the pain is a mean to put into action the protective reflexes, especially the leak. Plants don't have the opportunity to flee, so they have no reason to feel pain.

So, plants do they feel pain?
Many scientific teams worldwide are working on this.
Look for example at this short video of the Smithsonian's Channel


The experiment was conducted on the shy mimosa (Mimosa pudica), one of the rare plants that react to stimulation in a very visual way.
The first part shows that plants can be "anesthetized" with ether, which is able to make them "sleep" at the point that they cease to respond to stimulation. In fact, it seems that the ether blocks the transmission of electrical signals through the plant, in a comparable way that it blocks our neurotransmitters. Which process allows this transmission? It's a mystery. Scientists are still in an observation phase, conclusions will come later. This phenomenon exists, as this experience proves. Now it remains to analyze and understand it.
The second part show how, during an aggression, if the plant has not been previously anesthetized, it emits an electrical reaction signal. It transmits information to the part not affected by the attack. Is this a sign of suffering? No one can assert this, today. It is likely that this is a distress signal, which allows the rest of the plant to enable its internal means of self-defense (see my post on the self-defense of plants https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/09/52-spirit-of-plants-2-self-defense.html).
But it seems clear that there is, in plants, an "electrical system" of passing information from one area to another.


For centuries we thought that animals don't suffer, that women don't have souls, and that little children don't feel pain. We have had to face the facts. Similarly, we realized that the Earth rotates on itself, that it revolves around the sun and that it is not the center of the Universe. In other times, people have been put on the stake for such claims. Yet now, we know this very well, we have all the evidence and no one except a few fools, put it in doubt. In short, man progresses in his understanding of the universe and his environment through science.
It is quite possible that in the coming years, science show us that there is a real vegetable suffering.

The plant world is one of the most important ways of discoveries, for decades or centuries to come. Recent advances in its understanding, allow us today to know that the plant world is much more complex and organized than we thought, and that plants have very different mechanisms of animals, that allow them to respond in their own way, to face stimulations of the same type.
Will we then stop eating plant? Moving from omnivore to vegetarian, it's easy, from vegetarian to vegan, it's a little more complicated, but it's also playable. However vegan spend to what?
Many discoveries will change our view of plants as well as our relationship to them. In which way? I don't know. Personally, I'm willing to believe that our knowledge of plants will enable us, in a probably far enough future, to interact with plants, in the way to move towards a more sustainable agriculture more productive and in which plants will play an active role.

So, are vegetarianism and veganism reasonable?
Should we fight against animal suffering by feeding exclusively from plants?
And if it were shown that plants suffer, how should we react?
Great ethical questions, which answers, only can be individual and personal.
I can only express an opinion. Currently, there is no absolute truth. But this truth will come. In a relatively short time, we will know with certainty what plants feel when we harvest their fruits (as in the case of most fruits and vegetables), when we tear them away (as in the case of carrots, turnips, radishes, potatoes, sweet potatoes, etc.), when we cut them (lettuces, asparagus, bamboo shoots, salsify, etc.) to feed, or when we prune them, as in the case of orchards, forests, cut flowers.


It is certain that the human being is a super-predator, that the human body is designed to digest and assimilate elements from plant as well as animal origin. Deny this, is simply deny Nature.
Should we make lions or leopards vegetarians, to avoid the suffering of antelopes or zebras? It is true that some Tibetan monks breed tigers they feed only with plant products. But what would happen if these animals were released and returned to the wild? Would they remain vegetarian? I'm sure not. Their instinct of carnivorous predator would go back to the surface. They would again become formidable hunters. It is the law of Nature. The natural balance requires that predators exist.
On the other hand, our pain and suffering facing death, has nothing to do with that of animals. When wolves attack a herd of sheep and kill two of them, for example, what does the rest of the herd? Once past the moment of fear and survival instinct, the same instinct for survival led them to continue to graze peacefully until the next attack. No mourning nor tears, just a moment of fear.

We must fight abuses by humans against Nature in general, obviously, but I don't believe that this is the way to do it.
Because with this reasoning and current knowledge, it is also clear that if we refuse to see animals suffer, we must also reject the risk, although still dubious, to hurt the plants.

Will humans have to stop eating, in a way to no longer tolerate either animals or plants sufferings?
Of course not. However, we can reflect on the methods of production, and modify them to make them more respectful of plants and animals. This does not mean that I advocate organic farming. To me, it has nothing to do, and as I have already explained to you several times, methods of integrated production are at least as environmentally friendly, if not more, than the organic production methods.

This extreme humanization of all our production process is ridiculous in my opinion, and are an obstacle to progress towards a more sustainable agriculture. This is all the more ridiculous that in most cases it comes from those who are fighting against an anthropocentric worldview. But what is more anthropocentric than wanting to lend sensations and feelings of humans to animals?
This does not mean we can do anything. I advocate an integrated agriculture, ethical, productive and respectful of the people who depend on (workers and consumers), the surrounding populations and the environment.

In conclusion, I would like to take an excerpt from the conclusion of a work which I recommend you read the full (in French) entitled "Is there an equivalent of human pain in plants?" https://tpedouleurvegetale.wordpress.com/

"We have seen through our work that in an aggression, plants set up a defense system based on chain reactions. Although they have receptors, they do not have interpretive organs like the brain in the case of man. Now we have seen that in humans, the pain was modeled on the brain. So we can say that plants do not suffer according to the vision of the human being. Nevertheless we have to recognize that it is difficult to conceive of a different form of existence of pain, as our physiology is very different from those of plants or of some animals. Our thinking is somehow conditioned by our species, and trying to devise other modes of operation is more difficult. The plant could therefore perceive things that we can't even imagine. We developed the hypothesis that plants could suffer, if we consider pain as an essential element to the survival of the species. "


dimanche 21 février 2016

69- Bad weather -5- Spring frost

SPRING FROST

This is probably one of the most feared climate problems of farmers.
From one region to another, from one culture to another, the risk is extremely variable. Here for example, in the southwestern region of Andalusia, it does not freeze every year, and severe frosts, statistically, occur on average every 5 years. During the last quarter century, these are the years 1993, 1999, 2005, 2012 and 2016. Sometimes some alerts occur in the meantime, but nothing serious.


So this year, we are again in a problematic year. Specifically February 17, a short episode, since only one night, did terrible damage to all Spanish early areas on many crops, such as peach, apricot, almond, citrus, potatoes, etc.
This is not so much the strength of the frost which is responsible for the damage, but the great earlyness of vegetative cycles. The very mild winter (I told you recently about the lack of cold https://culturagriculture.blogspot.com.es/2016/01/65-bad-weather-4-lack-of-cold.html) caused a chaotic but extremely early vegetative start. These crops are therefore more sensitive than normal years, to face the same frost.
But February is not finished, and here historically, risks exist until March 10. It is therefore possible that other nights of frost occur.

Furthermore, each frost has unique characteristics. Concretely, this February 17, it was a polar air mass, accompanied by north wind, cold and very dry.

There are three main types of frost.

Frost by nocturnal radiation.
This phenomenon frequently occurs in temperate climates. The normal and permanent loss of energy from the soil, is counterbalanced by atmospheric radiation.
The conditions of cloud cover and air humidity will be paramount in these situations.
The more the sky is clear, and the air is dry, the more is high the frost risk.
In these situations, a thermal inversion ceiling is formed to a dozen meters above the ground. Cold air is denser, so it stays near the ground, causing damage to low crops, and in orchards, more damage below than above the trees.

Frost by evaporation.
This occurs if the sky clears late afternoon after rain, leaving wet plants, and the air is cold and dry overnight. The air causes an intense evaporation of water which is accompanied by a drop in temperature. The water contained in the plant tissues will also evaporate, causing an internal cooling.
It is thus possible to measure an internal temperature of the plant below the temperature of the air.

Frost by advection.
This type of gel is caused by the arrival of a cold and dry air mass, with a thickness of several hundred meters. It causes the evaporation of water from plants. The internal temperature of the plant is therefore very low. The sky is usually clear, which also increases the radiation.
In short, it is a combination of different types of gel, which exacerbates the negative effects.


The dew point is calculated by comparing the dry temperature with the wet temperature. As the dry temperature is higher than the wet temperature, the air continues to cool. This decline stabilizes when the air is saturated with moisture.
This is a very important factor for frost protection because it allows to know the intensity of risk and trigger temperature of protection depending on the system used and the sensitivity stage of the crop.

We often speak of white frost and black frost. A white frost is characterized by the formation of ice (frost) on plants, and shows that the air is saturated with water.
In contrast, we speak of black frost if there is no ice formation, showing that the air is not saturated with water. Black frosts are potentially more dangerous because the air causes more plant internal cooling, so more serious damage.

In short, spring frosts are a serious problem for agriculture, but there are means of protection.
Note immediately that whatever the type of protection, it represents a heavy investment that many farmers do not. Those who choose to do so, calculate it as a competitive investment. Indeed, in frost years, the overall production declines, market releases and prices go up, covering the investment.


Sprinkling systems.
This is the most used means in the world. It is also the means by which to fight against the most severe frosts.
It is to saturate the air with humidity, and cover the plant with a layer of protective ice constantly humidified. Its temperature stabilizes and prevents the internal temperature of the plant to drop. It stays at the temperature of ice.
The onset of protection is usually done before the stage of sensitivity of the plant because the startup will cause a general decline in temperature (hence the importance of monitoring the dew point).
This system is expensive to install, needs energy, and requires an important structure in pumping, piping, and especially a very high water availability, total and instantaneous.
Conventional systems use around 40 m3 of water per hectare per hour. A night of frost can apply a spray duration of 12 to 16 hours, sometimes more, or 500 to 650 m3 of water per hectare.
To overcome such drawbacks, many are working to find systems that use less water, but less effective, from 12 to 15 m3 of water per hectare per hour. This is a micro-sprinkler, based on much smaller droplets. This is effective but has some drawbacks. For example, in the famous night of 17 February 2016, the frost was accompanied by icy winds, causing drifting drops and a poor quality of the protection.
The years 2005 and 2012, here, have required around twenty nights of protection.
Under these conditions, a significant risk of sprinkling was asphyxiation caused to crops. In fact, in 2012, a neighboring farm was protecting its clementine orchards with sprinkler. But the farmer was forced to abandon the protection, given the length of the period of risk, not to lose the plantation.
Another disadvantage is the risk of breakage of branches or trees under the weight of ice.


Wind machines.
The principle is to stir the air, so the hotter air located high (12 meters from the thermal inversion ceiling) is mixed with colder air near the ground. If necessary, this system can be combined with burners.
A variant can be carried out with helicopters, flying low.
This system is really effective in case of thermal inversion.
Here in Andalusia, usually dangerous frosts are advective frosts, for which this system does not work, since there is no thermal inversion ceiling.
This system is only effective if the conditions are right. It also represents a very high energy consumption.


Heating.
This is the first system antifreeze ever used in agriculture, with fuel heaters. This system was abandoned because of its cost and the pollution it causes.
Now we use paraffin-based systems, whose calorific value is known and whose smoke production is very low. Paraffin being a by-product of refining, its cost is quite acceptable.
It simply consists in producing calories to compensate for temperature drop.
This is the system we use here. The effectiveness depends on the number of lit cans. The colder it is, the more cans you light.
This system however has two disadvantages, the need for night labor, and the risk of smoke. The ignition is manual. So you have to have staff available at any hour of the night during the risk period.
The risk of smoke depends mainly on the type of paraffin, but also the conditions of the freezing night. The wind reduces the effectiveness of protection while increasing the production of smoke, which is above all a sign of poor combustion.


These systems are called active protection, that is to say the intervention of the farmer.
But there are ways of so-called passive protection, that is to say the means and techniques to reduce the risk of damage.
Each plot, depending on its configuration or environment, will be more or less sensitive. We can cite :
- A marked slope will reduce the risk at the top, but can increase it down.
- To prevent the accumulation of cold in low areas, avoid planting hedgerows, woods, bushes or the construction of buildings in the places, in short of any obstacles that may prevent the cold to flow.
- The proximity of surface water bodies (lakes, ponds, rivers), also reduces the risk, especially if placed on the side of the usual arrival of the cold.
- The vegetal ground cover. This technique, very beneficial agronomically, increases the risk of frost. So it is at least necessary to make a short mowing at the approach of the cold.
- The soil moisture condition. Dry soil releases less energy than wet soil, thus increasing the risk.
- The choice of crops. Sensitive areas will be reserved for very sensitive or late crops, to reduce the risk of damage caused by the cold.

Finally, in some countries, like Spain, farmers have the opportunity to contract an insurance against freezing, allowing them to withstand these climatic disasters that can destroy a crop completely, and therefore the income of the farmer. But it does not exist everywhere.
Moreover, it must be said that this is just a solution for survival, the contracts do not cover all the needs. But they reduce the necessary debt in case of frost, to be able to go to the next campaign.

If you want more information, you can consult the article "Frost protection in orchards and vineyards", of the USDA http://www.sidney.ars.usda.gov/personnel/pdfs/Frost%20Protection%20in%20Orchards%20and%20Vineyards.pdf
or the excellent and very well illustrated brochure of the Gard House of Agriculture, France  (in French), one on the best available documents about this subject http://www.gard.chambagri.fr/fileadmin/Pub/CA30/Internet_CA30/Documents_Internet_CA30/Arbo/BrochureGel-basse_def.pdf

69- Intempéries -5- Les gelées de printemps

LES GELÉES DE PRINTEMPS

C'est probablement l'un des problèmes climatiques les plus redoutés des agriculteurs.
D'une région à l'autre, d'une culture à l'autre, le risque est extrêmement variable. Ici par exemple, dans la zone sud-ouest de l'Andalousie, il ne gèle pas tous les ans, et les gelées sévères, statistiquement, ne se produisent en moyenne que tous les 5 ans. Durant le dernier quart de siècle, ce sont les années 1993, 1999, 2005, 2012 et 2016. Parfois quelques alertes se produisent dans l'intervalle, mais rien de sérieux.


Toujours est-il que cette année, nous sommes à nouveau dans une année à problème. Concrètement le 17 février, un épisode court, puisque d'une seule nuit, a fait des dégâts terribles dans toutes les zones précoces espagnoles, sur de nombreuses productions, comme les pêchers, abricotiers, amandiers, agrumes, pommes de terre, etc.
Ce n'est pas tant l'intensité du gel qui est responsable des dégâts, mais plutôt la grande précocité de la végétation. L'hiver très doux (je vous en ai parlé récemment à propos du manque de froid https://culturagriculture.blogspot.com.es/2016/01/65-intemperies-4-le-manque-de-froid.html) a provoqué un démarrage de végétation anarchique mais extrêmement précoce. Ces cultures sont donc plus sensibles que des années normales, pour une même gelée.
Mais le mois de février n’est pas fini, et ici, historiquement, les risques existent jusqu’au 10 mars. Il est donc possible que d’autres nuits de gel se produisent.

D’autre part, chaque gelée a des caractéristiques particulières. Concrètement, ce 17 février, il s’agissait d’une masse d’air polaire, accompagnée de vent du nord, froid et très sec.

Il y a trois types principaux de gelée.

Le gel par rayonnement nocturne.
Ce phénomène se produit fréquemment dans les climats tempérés. La perte, normale et permanente, d’énergie par le sol, est contrebalancée par le rayonnement atmosphérique.
Les conditions de couverture nuageuse et d’hygrométrie de l’air vont être prépondérantes dans ces situations.
Plus le ciel est dégagé, et plus l’air est sec, plus le risque de gelée est élevé.
Dans ces situations, un plafond d’inversion thermique se forme à une douzaine de mètres au-dessus du sol. L’air froid étant plus dense, se concentre près du sol, provoquant des dégâts aux cultures basses, et, en vergers, des dégâts plus importants en bas qu’en haut des arbres.

Le gel par évaporation.
Ce phénomène se produit si le ciel se dégage en fin d’après-midi après la pluie, laissant les végétaux mouillés au coucher du soleil, et que l’air est froid et sec durant la nuit. L’air provoque une intense évaporation de l’eau qui s’accompagne d’une baisse de la température. L’eau contenue dans les tissus végétaux va aussi s’évaporer, provoquant un refroidissement interne.
On peut ainsi mesurer une température interne des végétaux inférieure à la température de l’air.

Le gel par advection.
Ce type de gel est provoqué par l’arrivée d’une masse d’air froid et sec, d’une épaisseur de plusieurs centaines de mètres. Il provoque l’évaporation de l’eau contenue dans les végétaux. La température interne des végétaux est donc très basse. Le ciel est généralement dégagé, ce qui augmente aussi le rayonnement.
Bref, c’est une combinaison des différents types de gel, qui en aggrave encore les effets négatifs.


Le point de rosée se calcule par comparaison de la température sèche avec la température humide. Tant que la température sèche est plus élevée que la température humide, l’air continue de se refroidir. Cette baisse se stabilise lorsque l’air est saturé d’humidité.
C’est une donnée très importante pour la protection antigel, car elle permet de connaitre l’intensité du risque et la température de déclenchement de la protection en fonction du système employé et de l’état de sensibilité de la culture.

On parle souvent de gelée blanche et de gelée noire. Une gelée blanche est caractérisée par la formation de glace (givre) sur les végétaux, et montre que l’air est saturé d’eau.
Par opposition, on parle de gelée noire s’il n’y a pas formation de givre, montrant que l’air n’est pas saturé d’eau. Les gelées noires sont potentiellement plus dangereuses car l’air provoque un plus grand refroidissement interne des végétaux, donc un dégât plus sérieux.

Bref, les gelées de printemps sont un grave problème pour l’agriculture, mais il existe des moyens de protection.
Signalons tout de suite que quel que soit le type de protection, cela représente un lourd investissement que beaucoup ne font pas. Ceux qui choisissent de le faire, le calculent comme un investissement compétitif. En effet, les années de gel, la production globale baisse, le marché se libère et les prix montent, couvrant ainsi l’investissement réalisé.


L’aspersion.
C’est le moyen le plus utilisé dans le monde. C’est aussi le moyen qui permet de lutter contre les gelées les plus intenses.
Il s’agit de saturer l’air d’humidité, et de couvrir le végétal d’une couche de glace protectrice humidifiée en permanence. Sa température se stabilise et évite que la température interne de la plante ne baisse davantage. Elle se maintient à la température de la glace.
Le déclenchement de la protection se fait en général avant le stade de sensibilité de la plante car la mise en route va provoquer une baisse généralisée de température (d’où l’importance de surveiller le point de rosée).
Ce système est couteux en installation, en énergie, et demande une structure importante en pompage, canalisations, et surtout une très forte disponibilité en eau, totale et instantanée.
Les systèmes classiques consomment autour de 40 m3 d’eau par hectare et par heure. Une nuit de gel peut demander une durée d’aspersion de 12 à 16 heures, parfois davantage, soit 500 à 650 m3 d’eau par hectare.
Pour pallier ce genre d’inconvénients, beaucoup travaillent à des systèmes moins consommateurs en eau, mais moins efficaces, 12 à 15 m3 par hectare et par heure. Il s’agit d’une micro-aspersion, à base de gouttes beaucoup plus petites. C’est efficace, mais présente certains inconvénients. Par exemple, cette fameuse nuit du 17 février 2016, la gelée a été accompagnée de vent glacé, provoquant la dérive des gouttes et une mauvaise qualité de protection.
Les années 2005 et 2012, ici, ont requis une vingtaine de nuits de protection.
Dans ces conditions, un risque important de l’aspersion est l’asphyxie provoqué aux cultures. De fait, en 2012, une ferme voisine protégeait ses clémentines par aspersion. Mais l’agriculteur a été contraint d’abandonner la protection, face à la durée de la période de risque, pour ne pas perdre la plantation.
Un autre inconvénient est le risque de casse de branches ou d’arbres sous le poids de la glace.


Les tours à vent.
Le principe est de brasser de l’air pour que l’air plus chaud situé en hauteur (les 12 mètres du plafond d’inversion thermique) soit mélangé avec l’air plus froid situé près du sol. En cas de besoin, ce système peut être combiné avec des bruleurs.
Une variante peut être réalisée avec des hélicoptères, volant à basse altitude.
Ce système n’est réellement efficace qu’en cas d’inversion thermique.
Ici en Andalousie, les gels habituellement dangereux sont des gels par advection, pour lesquels ce système ne fonctionne pas, puisqu’il n’y a pas de plafond d’inversion thermique.
Ce système n’est efficace que si les conditions sont réunies. Il représente aussi une très forte consommation énergétique.


Le chauffage.
C’est le premier système antigel jamais utilisé en agriculture, avec des chaufferettes au fioul. Ce système a été abandonné à cause de son coût et de la pollution qu’il provoque.
On utilise désormais des systèmes à base de paraffine, dont le pouvoir calorifique est connu et la production de fumée très faible. La paraffine étant un sous-produit de raffinage, son coût est abordable.
Il s’agit tout simplement de produire des calories pour compenser le refroidissement.
C’est le système que nous utilisons ici. L’efficacité dépend du nombre de pots allumés. Plus il fait froid, plus on en allume.
Ce système a pourtant deux inconvénients, le besoin de main d’œuvre de nuit, et le risque de fumées. L’allumage est manuel. Il faut donc avoir du personnel disponible à n’importe quelle heure de la nuit durant la période de risque.
Quant au risque de fumée, il dépend essentiellement du type de paraffine, mais aussi des conditions de la nuit de gel. Le vent réduit  l’efficacité de la protection tout en augmentant la production de fumée, qui est avant tout un signe de mauvaise combustion.


Ces systèmes représentent ce qu’on appelle la protection active, c’est-à-dire l’intervention de l’agriculteur.
Mais il existe aussi des moyens de protection dite passive, c’est-à-dire des moyens et techniques qui permettent de réduire le risque de dégâts.
Chaque parcelle, en fonction de sa configuration ou de son environnement, va être plus ou moins sensible. On peut citer :
-       Une pente marquée va réduire le risque en haut mais peut l’augmenter en bas.
-       Pour éviter l’accumulation du froid dans les zones basses, éviter la plantation de haies, de bois, de broussailles à ces endroits ou la construction de bâtiments, bref de tout obstacle pouvant empêcher le froid de s’écouler.
-       La proximité des nappes d’eau superficielles (lacs, étangs, rivières), réduit aussi le risque, spécialement si elles sont placées du côté de l’arrivée habituelle du froid.
-       La couverture végétale du sol. Cette technique, très bénéfique sur le plan agronomique, augmente le risque de gel. Il faudra donc au minimum réaliser un fauchage court à l’approche du froid.
-       L’état d’humidité du sol. Un sol sec libère moins d’énergie qu’un sol humide, augmentant ainsi le risque.
-       Le choix des cultures. Les zones sensibles seront réservées à des cultures peu sensibles ou tardives, pour réduire le risque de dégât provoqué par le froid.

Enfin, dans certains pays, comme l’Espagne, les agriculteurs ont la possibilité de s’assurer contre le gel, ce qui leur permet de supporter ces accidents climatiques qui peuvent anéantir totalement une récolte, et par conséquent le revenu de l’agriculteur. Mais ça n’existe pas partout.
De plus, il faut dire que c’est juste une solution de survie, les contrats ne couvrant pas la totalité des besoins. Mais ils permettent de réduire l’endettement nécessaire, en cas de gel, pour pouvoir aller jusqu’à la campagne suivante.

Si vous voulez en savoir davantage, vous pouvez consulter l’excellente brochure très bien illustrée de la Chambre d’Agriculture du Gard, un des meilleurs documents disponibles sur ce sujet http://www.gard.chambagri.fr/fileadmin/Pub/CA30/Internet_CA30/Documents_Internet_CA30/Arbo/BrochureGel-basse_def.pdf
ou l’article « Gel et dégâts de gel sur vigne », de l’IVF http://www.vignevin-sudouest.com/publications/fiches-pratiques/gel-vigne.php