DESEOS 2017
Difícil, después de un año 2016 tan problemático, de ver
la llegada de un nuevo año con una mirada muy positiva.
Sin embargo, de todas las situaciones, especialmente las
más difíciles, hay que extraer los aspectos positivos. Es de esta manera que se
puede lanzar o relanzar una dinámica de progreso.
Cada agricultor en dificultades tiene sus propios
problemas que resolver, cada situación es particular. Cada producción tiene su
propia problemática, cada empresa tiene su propia historia et sus propias
dificultades y puntos fuertes.
Tengo la suerte de encontrarme en un sector cuyo mercado
sigue siendo positivo, aunque este lejos de lo que podríamos esperar, y de lo
que ha sido en el pasado.
Acabo pues de hacer una introspección de varios meses,
para analizar todo lo posible el funcionamiento de la empresa, de separar sus
puntos fuertes y sus debilidades, y de intentar proponer y de poner en marcha
una solución para cada problema.
Es más fácil decirlo que hacerlo. Es sin embargo imprescindible
cuando uno se encuentra en una situación de gran inestabilidad. Hay que buscar
los puntos de apoyo.
En esos últimos años, hemos intentado mejorar los resultados
productivos y cualitativos, tomando a veces ciertos riesgos no siempre bien
calculados.
El año 2016 ha puesto las cosas en su sitio en la medida
en que nos ha recordado que somos agricultores, y que los riesgos climáticos
son parte integrante de nuestra actividad. Buscar llevar los resultados al límite,
solo es olvidar este punto fundamental.
Por lo tanto hay que saber quedar humildes y volver a
nuestros valores de agricultores.
Cada uno tendrá que encontrar sus propias bases de
estabilidad. En nuestro caso, es la calidad que premia. Nuestro mercado está centrado
en este criterio esencial. A partir de esta constatación, todo lo que presenta
un riesgo cualitativo pone en peligro el equilibrio de la empresa.
Y nadie puede olvidar que no se puede hacer todo siempre
solo. Los agricultores son a menudo acostumbrados a llevar todo solo. Hay que
saber pedir ayuda en el momento oportuno, especialmente cuando una mirada
externa es necesaria. Y es casi siempre el caso cuando las cosas van mal.
Mis resoluciones para 2017 son de volver a criterios técnicos
más conservadores, que permitan garantizar (si es que se puede garantizar lo
que sea en agricultura) que nuestra producción sea a la altura de lo que nuestros
clientes esperan de nosotros, aunque sea a costa de reducir el volumen de
producción. Cuento con los resultados en calibre de fruta y sobre su capacidad
a responder a los objetivos de calidad anunciada para que el mercado compense
la reducción de producción.
La agricultura de los países desarrollados esta pasando
por momentos muy difíciles. Algunos saben llevar esta situación. Otros no. La desesperanza
se nota en muchos agricultores. Ya no se cuentan los abandonos de actividad o
los suicidios de agricultores que ya no saben cómo afrontar sus dificultades,
que no se sienten capaces de hacer frente a la mirada injustamente despectiva
de la sociedad, que sin embargo, depende de ellos.
La mala fama de la agricultura en el público es injusta y
basada en falsas informaciones. Es evidente que algunos responsables van en esa
dirección por motivos ideológicos.
Pero el final será triste. La dependencia de alimentos de
los países los más desarrollados será la probable consecuencia de esa política,
empezando por Europa.
Pero es políticamente incorrecto hablar de ello. Parece ser
preferible sacrificar la agricultura, en vez de ir en contra del pensamiento correcto
que busca la demonización de la alimentación actual. Sin embargo, una vez más,
nunca en la historia de la humanidad, la alimentación ha sido tan segura como
en la actualidad, en gran parte gracias a los esfuerzos de los agricultores.
Buena suerte y mucho ánimo a todos los agricultores.
No nos dejemos impresionar por estas personas, tan
numerosas, que nos consideran como contaminadores y envenenadores.
Te deseo para 2017 un muy buen año agrícola, en el que seas
capaz de encontrar la mejor vía de desarrollo o de reinicio de tu actividad en
la determinación y la innovación.
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