lundi 25 avril 2016

76- Intemperies -7- La falta de luz

INTEMPERIES – LA FALTA DE LUZ

Es una situación habitual en primavera, que no siempre se acompaña con lluvia.
La falta de luz es simplemente debida a una cubierta nubosa permanente, esos días enteros sin sol, en general sin lluvia tampoco, ese tiempo mal definido. No hace buen tiempo, pero tampoco hace mal tiempo.


Las temperaturas son generalmente suaves, sin frescor nocturno, ni tampoco calor de día. Puede ser un poco deprimente. Pero es posible que si digo esto, es porque vivo en una región de sol, donde las nubes y la lluvia a menudo parecen fuera de lugar.

La planta tiene una fotosíntesis ralentizada. En realidad, según la época en la que esta falta de luz se produce, los efectos son diferentes. Para lo que me interesa, y este año, ha ocurrido justo en la época de maduración de la fruta de las variedades más tempranas.
Esta fotosíntesis ralentizada no le permite a la planta de asumir todo, tanto sus propias necesidades como las de la fruta.
De hecho, si observas el árbol, en general lo veras amarillento, un poco clorótico. Se podría pensar en una carencia férrica. Pero el síntoma desaparece después de algunos días de sol.


Este tiempo mal definido, caracterizado por la falta de luz, en periodo de madurez, puede provocar problemas variados:
La falta de azúcares y de aromas, con lo que la fruta es insípida y decepcionante,
La falta de color, y la pérdida del atractivo visual (tan importante para la venta https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/12/61-calidad-2-la-apariencia.html), también acompañado de una gran dificultad, para el agricultor y el cosechador, para elegir sobre la planta, las frutas que hay que coger y dejar las que todavía deben esperar.
La sensibilidad a las enfermedades fúngicas, y por consecuencia serios defectos de epidermis, y un incremento de las podredumbres en conservación.
Una madurez acelerada y prematura de las frutas, solo unos días antes de su fecha, sin atractivo, con una forma imperfecta, y con una carne que no alcanza su textura ideal.

En realidad el árbol, que “sabe” que se puede agotar si el sol no vuelve rápidamente, anticipa la madurez para librarse de las frutas. Es una medida de supervivencia, ya que la planta sabe que la semilla es suficientemente madura para que la continuidad de la especie esté garantizada.
Sin embargo, ¿No debería la fruta llegar a madurar completamente? ¿No es la finalidad de la planta que de llegar a la madurez de la fruta?
Total, ¿Qué es una fruta? Es otro problema del que te hablare en un próximo artículo.

Unos días de buen tiempo serán suficientes para que todo vuelva progresivamente a la normalidad. Es que en realidad, todo lo que hace la calidad de una fruta, los aromas, el azúcar, la textura, la jugosidad, el crujiente, se adquieren en los últimos días antes de la madurez fisiológica. Con esto, una mejora del tiempo se traduce en pocos días por una clara mejora de la calidad.
Del mismo modo, un empeoramiento del tiempo se traduce en pocos días por un empeoramiento de la calidad.


 Pero esos días de mal tiempo, que a fin de cuenta habrán tenido poca consecuencia para el árbol, habrán tenido repercusiones económicas serias para el agricultor, cuya cosecha no habrá alcanzado sus expectativas, y sobre todo sus compromisos comerciales. Los precios de venta serán peores, así como los resultados de la clasificación de las frutas.


De esta serie, que no está terminada, ni mucho menos, solo quisiera que recuerdes una cosa:
La agricultura es una fábrica de alimentos y de materias primas sin techo (salvo los invernaderos por supuesto), en la que los imprevistos son numerosos y habituales.
Garantizar una calidad estandarizada en esas condiciones es extremadamente difícil.
El agricultor hace todo lo posible para que el producto se corresponda con los estándares fijados cada vez más a menudo por los supermercados, sobre criterios que no tienen nada que ver con los imperativos de la agricultura.
El marketing y la estandarización imponen a los agricultores un trabajo que va a la inversa de la propia naturaleza de la agricultura.

Tú, consumidor, eres el único que puede hacer evolucionar el mercado de la alimentación hacia un poco más coherencia.
En mi artículo llamado “Cosmética de los alimentos” https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/01/37-cosmetica-de-los-alimentos.html, te contaba que 50% de los plaguicidas antes de recolección tienen finalidad cosmética.
¿Es tolerable?

El agricultor no tiene más remedio, si quiere equilibrar su presupuesto, que presentar un producto conforme con las exigencias de los compradores, aunque tengan, en general, poca relación con las expectativas del consumidor por una parte, y con los imperativos de la agricultura por otra parte.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire