mercredi 10 mai 2017

105- La recolección

LA RECOLECCIÓN

Es quizás la actividad agrícola la más conocida y la más banalizada en la mente de los consumidores. De hecho, en muchos casos es la única realidad agrícola de la que sean conscientes, pero sin poder apreciar toda la precisión que requiere, ni imaginar hasta qué punto es un momento crítico de la actividad del agricultor.


De la recolección dependen enteramente los ingresos del agricultor.
Durante todo el ciclo del cultivo, ha tenido que realizar actividades técnicas diversas, variables según el cultivo y la época, ha hecho gastos (de mecanización, de labores de suelo, de mano de obra, de semillas, de insumos diversos, de riego, de alquiler de tierra, de energía, de acondicionamiento de la finca, de seguridad del trabajo, de administración, de certificación, etc…).
Algunos cultivos tienen ciclos de algunos meses, otros de un año, algunos incluso tienen ciclos superiores a un año, como es el caso de las naranjas tardías, cuyo ciclo dura unos 15 meses, y que florecen cuando la cosecha anterior no está todavía recolectada.
Por otra parte, los cultivos perennes (viña, olivar, cítricos, frutales, espárragos, etc.) pasan por una fase juvenil que dura, según los casos de 2 a 8 años, durante los cuales no producen todavía, o en cantidad muy limitada.
En cultivos forestales, la recolección tiene lugar solo cada 20 o 30 años, a veces más, y es la rotación de las zonas cortadas que genera los ingresos del silvicultor.


Durante este tiempo, el agricultor no recibe ingresos. Tiene que trabajar, investir, pagar su mano de obre, sus proveedores, su electricidad, su gestor contable, sus impuestos del año anterior.
Un empleado gestiona en general unos ingresos mensuales, un artesano o un autónomo unos ingresos variables, dependiendo del cobro de las facturas de su actividad.
Un agricultor debe gestionar unos ingresos anuales, y puede resultar muy complejo. Con estos ingresos anuales, debe pagar sus empleados cada mes, sus proveedores periódicamente, investir, pero también debe alimentarse, mantener su familia, tomar algo de tiempo para sí mismo.
Su única alternativa para escalonar sus ingresos a lo largo del año, es de tener cosechas repartidas en varios meses, lo que no siempre es fácil.


Trabaja todo el año con un solo objetivo, la recolección. También debe proteger sus cultivos contra las enfermedades, plagas, o intemperies.
En estas últimas semanas, en Europa, heladas tardías han provocado graves daños (https://www.connexionfrance.com/French-news/Spectacular-scene-in-Chablis-vineyards-as-winemakers-battle-frost). Los agricultores no equipados, o que no hayan tenido la posibilidad de proteger las dos sucesivas olas de frío, verán sus ingresos 2017 seriamente reducidos, a veces incluso aniquilados.

En esas condiciones, es fácil entender porque los agricultores, en los momentos de cosechas o de vendimias, pueden ser llevados a trabajar entre semana, durante los fines de semana, los días festivos, de día y de noche. En realidad, el criterio es sencillo. Si las condiciones climáticas son favorables y que el cultivo se encuentra en su punto de madurez óptima, es imprescindible hacer todo lo posible para poner la cosecha en un lugar seguro.


Es que pueden pasar muchas cosas desagradables que podrían poner en peligro la cosecha, es decir los ingresos del agricultor.
Una avería mecánica grave puede retrasar de varias horas o varios días una cosecha o una vendimia mecánica, exponiéndola a las intemperies o a la sobremadurez.
Una huelga del personal o de los transportes puede poner en peligro todo o una parte de la cosecha para las producciones más delicadas.
Las intemperies son seguramente el mayor riesgo que debe soportar el agricultor. Ya ha hablado ampliamente del tema, especialmente al año pasado, una pesadilla climática.
Puedes volver a leer los distintos episodios de mi serie (no acabada) sobre intemperies, muy centrada sobre la producción de frutas, ya que hablo ante todo de mis experiencias, pero que se pueden fácilmente extrapolar o adaptar a la mayoría de las producciones vegetales :
Nº1 Fealdad 
Nº2 La gota de agua 
Nº3 El buen tiempo 
Nº4 La falta de frío 
Nº5 Las heladas de primavera 
Nº6 Una noche de alerta 
Nº7 La falta de luz 
Nº8 En destino 
Nº9 La lluvia 
Nº10 Annus horribilis 


En producciones vegetales, la vida de un agricultor es una alternancia permanente de periodos de extrema intensidad (la preparación del suelo, la siembra, la protección contra las heladas, determinadas intervenciones sobre el cultivo, y especialmente la recolección), con momentos, no siempre tranquilos, pero durante los cuales no hay intervención ni urgencia.

Total, la recolección es una meta, un fin en sí mismo. Toda la agricultura tiene, a fin de cuenta, este único objetivo.
Si la recolección es un fracaso, el año entero es un fracaso.

Pero la recolección sera un éxito solo si está bien vendida. Pero eso es otra historia...


105- Harvest

HARVEST

It is perhaps the most well-known and trivialized agricultural activity in the minds of consumers. It is often the only agricultural reality of which they are aware, without being able to appreciate all the precision, nor imagine how critical this moment in the activity of the farmer is.


From the harvest depends entirely the income of the farmer.
Throughout the crop cycle, he had to carry out various technical activities, varying according to the crop and period, he had incurred costs (mechanization, tillage, labor, seeds, irrigation, land rent, energy, farm management, occupational safety, administration, certification, etc.).
Some crops have a cycle of a few months, others of one year, some even have cycles higher than one year, as is the case with late oranges, whose cycle lasts about 15 months, and which bloom while the previous harvest is not yet picked.
On the other hand, perennial crops (vines, olive trees, citrus fruits, orchards, asparagus, etc.) go through a juvenile phase that lasts, depending on the case from 2 to 8 years, during which they don't yet produce, or in a very limited amount.
In forestry, harvesting takes place only every 20 or 30 years, sometimes more, and it is the rotation of cut areas that generates the farmer's annual income.


Meanwhile, the farmer has not any cash receipts. He must work, invest, and pay his labor, his suppliers, his electricity, his accountant, and his taxes on the income of the previous year.
An employee generally manages a monthly income, a craftsman or a self-employed person manages a variable income, according to the payment of the invoices of his activity.
A farmer has to manage an annual income, and it can be very complex. With this annual income, he has to pay his employees every month, his suppliers periodically invest, but he also has to feed himself, maintain his family, take a little time for himself.
His only alternative to stagger his income throughout the year is to have harvests spread out over several months, which is not always easy.


He works all year round with one goal, the harvest. He has also to protect his crops from diseases, pests and inclement weather.
In recent weeks in Europe, late frosts have caused severe damage (https://www.connexionfrance.com/French-news/Spectacular-scene-in-Chablis-vineyards-as-winemakers-battle-frost). Farmers who are not equipped, or who have not had the possibility to protect the two successive waves of frost, will see their 2017 income seriously reduced, sometimes even wiped out.

Under these conditions, it's easy to understand why farmers, at harvest time, can be led to work on weekdays, on weekends, on public holidays, day and night. In fact, the criterion is simple. If climatic conditions are favorable and the crop has arrived at its optimum maturity, it's imperative to do everything possible to take the crop under cover.


Because it can occur unpleasant things that could jeopardize the crop, and therefore the farmer's income.
Severe mechanical failure can delay mechanical harvesting for several hours or days, exposing it to bad weather or over-ripeness.
A strike by the personnel or by transport can jeopardize all or part of the harvest of the most delicate productions.
The weather is probably the most serious risk that farmer must bear. I have already spoken to you extensively, especially last year, which was a climatically nightmarish campaign.
You can review the various episodes of my (unfinished) series on bad weather, centered on fruit production, since I speak to you first and foremost of lived experiences, but which you can extrapolate or adapt to most vegetable productions:
Nº1 Ugliness 
Nº2 The water drop 
Nº3 The good weather 
Nº4 The lack of cold 
Nº5 Spring frost 
Nº6 One night on alert 
Nº7 The lack of light 
Nº8 In destination 
Nº9 Rain 
Nº10 Annus horribilis 


In plant production, the life of the farmer is a permanent alternation of periods of extreme intensity (soil preparation, sowing, frost protection, certain interventions on the crop, and particularly harvesting) with moments, not necessarily quiet, but during which there is no intervention or urgency.

In short, harvesting is a goal, an end in itself. Ultimately, all agriculture has this unique purpose.
If the crop is missed, the whole year is missed.

But the harvest will be a success only if it's sold well. But that's a different story ...


105- La récolte

LA RÉCOLTE

C'est peut-être l'activité agricole la plus connue et la plus banalisée dans l'esprit des consommateurs. C'est d'ailleurs souvent la seule réalité agricole dont ils aient conscience, sans pour autant pouvoir en apprécier toute la précision, ni imaginer à quel point c'est un moment critique dans l'activité de l'agriculteur.


De la récolte dépend entièrement le revenu de l'agriculteur.
Durant tout le cycle de la culture, il a eu à réaliser des activités techniques diverses, variables selon la culture et la période, il a engagé des frais (de mécanisation, de travaux du sol, de main d'œuvre, de semences, d'intrants divers, d'irrigation, de location des terres, d’énergie, d'aménagement de la ferme, de sécurité du travail, d'administration, de certification, etc.).
Certaines cultures ont un cycle de quelques mois, d'autres d'un an, certaines ont même des cycles supérieurs à un an, comme c'est le cas des oranges tardives, dont le cycle dure environ 15 mois, et qui fleurissent alors que la récolte précédente n'est pas encore cueillie.
D'autre part, les cultures pérennes (vigne, oliviers, agrumes, vergers, asperges, etc.) passent par une phase juvénile qui dure, selon les cas de 2 à 8 ans, pendant lesquels elles ne produisent pas encore, ou en quantité très limitée.
En sylviculture, la récolte n'a lieu que tous les 20 ou 30 ans, parfois davantage, et c'est la rotation des zones coupées qui génère le revenu annuel de l'agriculteur.


Pendant ce temps, l'agriculteur n'a pas d'entrées d'argent. Il doit travailler, investir, payer sa main-d’œuvre, ses fournisseur, son électricité, son expert-comptable, ses impôts sur les revenus de l'année précédente.
Un employé gère en général un revenu mensuel, un artisan ou un travailleur indépendant gère un revenu variable, en fonction du paiement des factures de son activité.
Un agriculteur doit gérer un revenu annuel, et ça peut être très complexe. Avec ce revenu annuel, il doit payer ses employés chaque mois, ses fournisseurs périodiquement, investir, mais il doit aussi se nourrir, entretenir sa famille, prendre un peu de temps pour lui-même.
Sa seule alternative pour échelonner ses revenus au long de l’année, c’est d’avoir des récoltes réparties sur plusieurs mois, ce qui n’est pas toujours facile.


Il travaille toute l'année avec un seul objectif, la récolte. Il doit aussi protéger ses cultures contre les maladies, les ravageurs, les intempéries.
Ces dernières semaines, en Europe, les gelées tardives ont provoqué de graves dégâts (https://www.connexionfrance.com/French-news/Spectacular-scene-in-Chablis-vineyards-as-winemakers-battle-frost). Les agriculteurs non équipés, ou qui n'ont pas eu la possibilité de protéger les deux vagues de froid successives, verront leur revenu 2017 sérieusement réduit, parfois même anéanti.

Dans ces conditions, il est facile de comprendre pourquoi les agriculteurs, à l'époque des récoltes, des vendanges ou des moissons, peuvent être conduits à travailler en semaine, durant les week-ends, les jours fériés, le jour et la nuit. En fait, le critère est simple. Si les conditions climatiques sont favorables et que la culture est arrivée au moment de sa maturité optimale, il est impératif de tout faire pour mettre la récolte à l'abri.


C'est qu'il peut s'en passer des choses désagréables qui pourraient mettre en péril la récolte, donc le revenu de l'agriculteur.
Une panne mécanique grave peut retarder de plusieurs heures ou plusieurs jours une moisson ou une vendange mécanique, l’exposant aux intempéries ou à la surmaturité.
Une grève du personnel ou des transports peut mettre en péril tout ou partie de la récolte des productions les plus délicates.
Les intempéries sont sans doute le plus grave risque que doit supporter l'agriculteur. Je vous en ai déjà abondamment parlé, en particulier l'année dernière, climatiquement cauchemardesque.
Vous pouvez revoir les différents épisodes de ma série (non terminée) sur les intempéries, centrée sur la production fruitière, puisque je vous y parle avant tout d’expériences vécues, mais que vous pouvez largement extrapoler ou adapter à la plupart des productions végétales :
Nº1 Laideur 
Nº2 La goutte d’eau 
Nº3 Le beau temps
Nº4 Le manque de froid 
Nº5 Les gelées de printemps 
Nº6 Une nuit d’alerte
Nº7 Le manque de lumière 
Nº8 En destination 
Nº9 La pluie
Nº10 Annus horribilis 


En productions végétales, la vie de l'agriculteur est une alternance permanente de périodes d'une extrême intensité (la préparation du sol, le semis, la protection contre le gel, certaines interventions sur la culture, et particulièrement la récolte), avec des moments, pas forcément tranquilles, mais pendant lesquels il n'y a pas d'intervention ni d'urgence.
Voir « Mais qu’est-ce que c’est que ce métier ? » https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/08/51-mais-quest-ce-que-cest-que-ce-metier.html.

Bref, la récolte est un but, une fin en soi. Toute l’agriculture n’a finalement que ce but unique.
Si la récolte est ratée, l'année entière est ratée.

Mais une récolte ne sera vraiment réussie, que si elle est ensuite bien vendue. Et ça, c'est une autre histoire...