DESEOS 2016
Rocío de la mañana en una joven plantación de melocotoneros. Sevilla, diciembre 2015.
Deseo un año
2016 que vea la agricultura volver a ser lo que no debería haber nunca dejado
de ser, una actividad fundamental de producción de alimentos y de materias
primas, un elemento básico de cualquier sociedad humana, una referencia por su
vinculación indisociable con la naturaleza. Al contrario, se ha convertido en la
manzana de la discordia, un reto político.
Deseo un año
2016 que vea la química y las biotecnologías volver a ser lo que son realmente
y que siempre deberían haber sido en la mente de la gente, tecnologías e
industrias de progreso, al servicio de la sociedad humana y al servicio del
medio ambiente.
Deseo un año
2016 que vea la ecología volver a ser lo que no debería haber dejado de ser,
una ciencia. Se ha convertido en un caballo de batalla, un movimiento político,
una ideología y peor, un dogma. En vez de haber sabido ser una línea directora,
se ha convertido en un elemento perturbador, un freno al progreso si choca con
el dogma, incluso si va en la buena dirección.
Deseo un año
2016 que vea los agricultores dejar de ser considerados, en primer lugar, como
contaminadores y envenenadores. Nadie tiene más interés que los agricultores a
respetar el medio ambiente y los consumidores. En todas las épocas, la
agricultura ha seguido paso a paso la evolución técnica y tecnológica. Cuando
los estados reducen su inversión en la imprescindible investigación agronómica,
se ralentiza o cae en manos de intereses privados. Entonces, es la calidad de
la producción agrícola que afloja, y sus efectos sobre el medio ambiente que
empeoran.
Deseo un año
2016 que vea las sociedades “avanzadas” volver a valores que descartan poco a
poco, de dialogo y de razonamiento. Es cada vez más la ley del que más
comunica. La emoción y el miedo se anteponen a la reflexión y la ciencia. La mentira
y la desinformación, mediante las redes sociales, en forma de informaciones no
verificables por el profano, son hábilmente utilizadas por los organismos a
priori los más respetables.
Deseo un año
2016 que vea los políticos volver a ser lo que todos siempre deberían haber
sido, personas al servicio de las personas y de la sociedad y no, como es cada
vez más a menudo el caso, personas calculadoras, influenciadas o corruptibles,
al servicio ante todo del poder, de un partido, de un dogma o simplemente de
sus intereses personales, y desconectados de la vida real, la de la gente
ordinaria.
Deseo un año
2016 que vea la razón y la ciencia vencer a las ideologías. Deben ser
consideradas como murallas contra todos los extremismos, ideológicos,
religiosos, medioambientalistas y políticos. Los que ponen la ciencia en tela
de juicio, lo hacen para defender intereses ocultos.
Deseo un año
2016 que vea la producción volver al protagonismo que nunca debería haber
perdido. El comercio y el marketing, a pesar de ser indisociables de la
producción, ocupan ahora tal espacio que la producción se ha convertido en un
mero accesorio. Si la producción no puede seguir las exigencias del comercio, desaparece,
sustituida por otros orígenes de productos similares. El comercio crea o sigue
las modas, pero la producción no siempre se puede adaptar tan rápido como lo querría
el mercado, especialmente en agricultura.
Deseo un año
2016 que vea los precios pagados al productor en relación con sus costes
reales, no en relación con la dictadura del mercado. Los precios al consumo son
generalmente multiplicados 5 a 10 veces, incluso más. La competencia en los
mercados es devastadora y el productor muchas veces, esta pagado solo con las
migas, cuando es el que tiene que asumir casi todos los riesgos.
Deseo un
excelente año 2016 a todo el mundo agrícola, bajo el signo de la calidad y del
respeto al productor tanto como al consumidor.
Un año que ponga
en valor los esfuerzos realizados a todos los niveles del circuito para
garantizar una producción alimentaria de gran calidad y seguridad.
TE DESEO UN FELIZ AÑO 2016
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire