LIBERTAD
Hoy me siento especialmente orgulloso de ser francés,
orgulloso de los valores de libertad y de tolerancia que me fueron transmitidas
por mis padres y por la educación que recibí.
Terroristas han duramente golpeado la capital de mi país,
matando inocentes, personas que no tienen nada que ver con sus ideologías,
personas que solo estaban ahí para disfrutar de la vida. La República es
triste.
Dibujo de Benjamin Régnier, Marianne, símbolo de la República Francesa, llorando las victimas.
Me ha gustado este texto, encontrado en las redes sociales:
“es quizás un lector del New York Times que habla lo mejor de
nosotros y de lo que nos está ocurriendo: “Francia representa todo lo que los fanáticos
religiosos del mundo odian: disfrutar de la vida terrestre por un gran número
de pequeñas vías: una taza de café aromático con un croissant de mantequilla
por la mañana, mujeres guapas en faldas cortas sonriendo libremente en la
calle, el olor a pan caliente, una botella de vino entre amigos, un poco de
perfume, niños jugando en los jardines del Luxemburgo, el derecho de no creer
en algún dios, no preocuparse de la calorías, ligar, fumar y tener una
sexualidad sin a la fuerza tener que ser casado, tomar vacaciones, poder leer
cualquier libro, ir gratis a la escuela, jugar, reír, reivindicar, burlarse de
los curas al igual que de los políticos, dejar la preocupación de la pos-vida a
los muertos.
Ningún país vive mejor en la tierra que los franceses.
Paris, te queremos. Lloramos
contigo. Estáis llorando esta noche, y nosotros igualmente. Sabemos que pronto podréis
de nuevo reír, cantar, hacer el amor, et estar curados, ya que el amor de la vida
es vuestra esencia. Las fuerzas de las tinieblas refluirán. Perderán. Siempre
pierden. »
Montaje publicado en Facebook asociando La Estatua de la Libertad y Marianne.
La sociedad francesa, y
todas las sociedades que han hecho de la defensa de las libertades una
prioridad hasta el punto de inscribirlas en su constitución deben seguir
viviendo normalmente.
Cambiar nuestro modo de
vida sería otorgarles una victoria a los terroristas.
Pero no debemos
olvidar, y debemos ser unidos para defender esas libertades, fundamento de
nuestras democracias.
Las víctimas y sus familias sufren o han perdido la vida de la
manera más injusta y abyecta, hagamos que su sacrificio no sea vano.
Y no olvidemos asociar las víctimas de los atentados
terroristas que golpean el mundo por los mismos motivos, sea en Líbano, Israel,
Siria, Irak o en cualquier otro país. Paris se ha convertido en símbolo ya que
es un país en paz. Pero esos horrores se producen a diario en numerosos países en
el mundo, donde la paz solo es una esperanza.
Quedemos unidos contra esos locos, esos bárbaros
integristas de todas las religiones que manipulan y deforman los textos
sagrados para usarlos como armas de guerra y de destrucción.
Dibujo de Joann Sfar "significa Mierda a la Muerte"
Y retomemos todos el lema de Paris, que ha vuelto a
encontrar, en ese triste viernes, todo su significado “Fluctuat nec mergitur” (Es
batida por las olas, pero no hundida). La tormenta terrorista la golpeo, pero
se levanta para luchar.
Una foto del lienzo "La Libertad guiando al pueblo", obra de Eugène Delacroix, pintada después de la Revolución de 1830, esta depositada en medio de las flores en uno de los lugares de los atentados del viernes.
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