COMUNICAR PARA SOBREVIVIR
Hoy quiero saludar el nacimiento de una interesante
iniciativa, en Francia, para favorecer la comunicación de la agricultura hacia
los consumidores, Agridemain (“Agromañana”).
Se trata de un movimiento que reúne profesionales de
todas las ramas de la agricultura. Está destinado a hacerla conocer tal como la
viven los profesionales, en su realidad cotidiana.
Las encuestas recientes (en francés) muestran que los
franceses tienen una buena opinión de los agricultores, pero no conocen en
absoluto la agricultura (http://www.bva.fr/fr/sondages/les_francais_ont_une_image_decalee_de_la_realite_de_l_agriculture.html#.VrPPiLsPl0Q.twitter).
Hay que decir que a agricultura comunica poco y mal, en Francia. El público
solo escucha algo referente a la agricultura en el momento del salón de la
agricultura de Paris, en forma de una imagen anticuada, que tiene que ver más
con el folclore que con la realidad. También escucha algo cuando hay cualquier
tipo de manifestaciones, en forma de protestaciones acompañadas de montones de
estiércol, de quema de neumáticos, y de atascos en las carreteras. Y para
colma, también escucha hablar de agricultura por los reportajes encargados o
asesorados por los lobbies ecologistas, muy poderosos y organizados en Francia.
Han detectado claramente este desfase y este desconocimiento. Es para ellos,
una vía abierta de manipulación de la opinión. Es así como desde algunos años,
Francia ve llegar en sus radios y televisiones, por el aprovechamiento de
programas de gran audiencia, deseosos de ganar partes de mercado, unos
reportajes bien hechos, deformando la verdad, induciendo el error o mintiendo
descaradamente. El objetivo claro es de descreditar la agricultura convencional
para favorecer el desarrollo de la agricultura ecológica, y hacer presión sobre
las autoridades para hacer prohibir todo lo que no es de su gusto, empezando
por los plaguicidas.
El último en Francia, es un reportaje del programa “Cash
Investigation” emitido el día 2 de febrero que acumula las mentiras y las
informaciones deformadas para engañar al espectador. Es un escándalo por parte
de una cadena de televisión pública.
Poco a poco, en la imaginación de la gente, el agricultor
ha pasado de ser el que alimenta el país a ser el que contamina sin alma ni
conciencia. Además, los distintos gobiernos, tanto de derecha como de
izquierda, se han dejado influenciar por esta imagen y han endurecido las
normas europeas, de por sí ya bastante duras. La agricultura francesa se
encuentra en plena crisis, en gran parte provocada por esta situación. No
sabría decir si es más o menos grave que la que viven sus vecinos europeos,
pero esta crisis es muy real.
Llamaba con mis deseos, hace casi un año, la dinamización
de este aspecto totalmente olvidado de la agricultura. El hacer-saber del
saber-hacer.
Puedes volver a leer los dos artículos que había escrito
entonces:
-Orgulloso de ser agricultor http://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/03/40-orgulloso-de-ser-agricultor.html
-La agricultura enferma de su silencio http://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/03/41-la-agricultura-enferma-de-su-silencio.html
Enhorabuena pues a los creadores de esta iniciativa que
va en la buena dirección. Sin embargo, quiero hacer dos observaciones:
No
estoy convencido por el nombre elegido. Agridemain (“agromañana”),
es querer decir que la agricultura de hoy se adelanta a los tiempos. Es bonito
pero en mi opinión, no es el objetivo. Va a interesar a los jóvenes y a los
especialistas de la tecnología. Pro por lo pronto, la prioridad es de convencer
la ama de casa. Después de todas las publicaciones sensacionalistas, siempre en
contra de la agricultura, los consumidores están preocupados, no se fían de lo
que se les pone a la venta. Total, necesitan ser tranquilizados. Creo que un
término del estilo de “agroconciencia” habría sido más apropiado a este
objetivo. La agricultura debe demostrar que es consciente de los retos, de su responsabilidad en el medio
ambiente, la salud de los consumidores y de los ribereños, del impacto a largo
plazo de sus actividades, etc.
Si se alcanza a las madres de familias, es toda la
sociedad que se alcanza. No hay que olvidar que son las mujeres que dan forma a
la sociedad. Son ellas que transmiten los valores sociales y éticos a sus hijos
con la educación.
Pero vamos, no exageremos, la iniciativa es buena. Démosle tiempo de crecer y madurar.
Además,
no puedo evitar lamentar que sea una iniciativa franco-francesa, sin alcance
europeo.
Los agricultores franceses muestran desde varios años un claro
rechazo de sus compañeros y asociados europeos. Se puede entender, pero es un
error. Lo quieran o no, son europeos, y lo aprovechan ampliamente. Europa es su
principal destino de exportación. Los agricultores europeos no son responsables
de las disparidades salariales que crean una competencia injusta. Los
agricultores europeos se enfrentan a los mismos problemas y las mismas
restricciones normativas. Sería mucho más coherente, y efectivo, que esas
acciones, muy encomiables, sean realizadas a mayor escala, e integrando toda la
producción europea.
Pero vamos, no exageremos, la iniciativa es buena.
Démosle tiempo de demostrar su efectividad.
Pero
también quiero también aconsejar a mis compañeros no franceses observar esta
interesante iniciativa, y de asimilar los pros y los contras. Lo
que está pasando en Francia, este rechazo muy real de cierto tipo de
agricultura, con mala fama, aunque desconocida, puede ocurrir en cualquier
momento, en cualquier país desarrollado.
No olvidemos que la sociedades modernas se alejan
inevitablemente des los oficios tradicionales, se reagrupan alrededor de las
ciudades, y pierden el contacto con el campo y su cultura. Pues resulta muy
importante pelear para mantener viva esa cultura.
Te voy a hablar del ejemplo de España. Es el que mejor
conozco, ya que es donde vivo desde más de 20 años.
Aquí la gente quiere al campo y a los agricultores, y
tienen de ellos una imagen muy positiva. También tienen una imagen positiva de
la calidad de los alimentos y de la producción agrícola española.
Sin embargo, España no es un ejemplo exento de críticas.
Los agricultores franceses han infligido a la agricultura española la misma
injusticia que la que les está azotando en la actualidad.
Para rebajar esta agricultura que les hace competencia,
han exagerado voluntariamente problemas muy reales, pero anecdóticos, con
muchos reportajes en la televisión, sobre la fresa española, sobre los pozos
ilegales, sobre explotación de la mano de obra extranjera, sobre la falta de respeto
al medio ambiente. Es cierto, esos casos existen.
Pero los mataderos franceses, ¿son todos podridos porque
uno está mal llevado y no cumple con las normas?
¿No existe ningún agricultor francés que sobre explota su
mano de obra?
¿Son todos los agricultores franceses perfectos
ecologistas, siempre respetuosos con el medio ambiente?
¡Venga ya! Busca uno o dos agricultores franceses poco
escrupulosos, no debe ser muy difícil de encontrar, y encarga un reportaje bien
salado a algún periodista sensacionalista. Ya veremos el resultado.
Sin embargo en España, la agricultura es presente
diariamente en las radios y las televisiones, o en los periódicos. Se habla de
muchas cosas. Se habla de todo, sin tabú, de los distintos cultivos, del medio
ambiente, de los problemas de gestión del agua, de los esfuerzos de desarrollo
de nuevas denominaciones de origen, de los problemas fitosanitarios y de sus
consecuencias, de agricultura ecológica, de producción integrada, de nuevas
tecnologías aplicadas a la agricultura, de los esfuerzos realizados para
mejorar la producción.
Son programas emitidos en horas normales, cuando el público
los puede ver o escuchar. Por ejemplo, es el la radio, en RNE5, el canal 100%
informativo de Radio Nacional, que escuche hablar por primera vez de los olivos
milenarios y de su aceite (https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/11/57-venerables-ancestros.html ).
También son programas especializados en la televisión
nacional (Agrosfera o Agricultores), y numerosos programas en la televisiones
autonómicas (Campo y Mar, por ejemplo, en Andalucía).
El público, los consumidores, están familiarizados con
los oficios y los problemas de la agricultura. No son especialistas, pero más o
menos saben lo que ahí ocurre.
Es verdad que los españoles, en general, son
relativamente poco preocupados por los problemas medio ambientales. Está
cambiando poco a poco, pero podemos decir que si comparamos con Francia, la
preocupación de la población para los problemas medioambientales y a la
ecología está más o menos en el mismo nivel que en Francia hace 20 años.
Lo que no quita que España tiene la primera agricultura
ecológica de Europa, en constante progreso.
Bien, todo eso para decir que estoy muy a favor de esta
iniciativa que era ya muy urgente. Es evidente que hay una enorme diferencia
entre lo que la sociedad civil cree, y la realidad.
Pero es una lástima no haberla pensado desde el principio
como un gran movimiento europeo.
Pues es necesario de los otros países del mundo se
inspiren de esta iniciativa para mantener o volver a desarrollar el
conocimiento y la familiaridad con la agricultura. A pesar de lo que dicen
algunos, uno de los grandes retos de la agricultura, no solo para el año 2050,
sino para los siglos venideros, es de ser capaz de alimentar una población
mundial que sigue creciendo, y de la que nadie es capaz de decir cuándo se va
estabilizar, ni siquiera si se va estabilizar algún día.
La
agricultura debe seguir modernizándose, debe seguir mejorando los rendimientos,
pero también debe respetar el medio ambiente, que la simple existencia de una
población humana en número excesivo pone en peligro.
Todos los progresos necesarios pasaran quizás por
evoluciones de difícil aceptación para una población no preparada. Basta con
ver lo que esta pasando con los OGM. La oposición es tan fuerte contra una
tecnología que, en sí, no tiene ningún peligro, que se prefiere dejar morir
millones de personas antes que de autorizar soluciones disponibles por las
biotecnologías (https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/09/53-ogm-y-porque-no.html y
también https://culturagriculture.blogspot.com.es/2015/10/56-la-conspiracion-del-farol.html) . El
fondo del problema es la incomprensión, la ignorancia, la falta de cultura, y
el campo libre dejado a los activistas de todos tipos.
Pues comuniquemos, de manera sana, clara, abierta, sin
vergüenza, sin disimular nada, con todas las explicaciones necesarias. Hagamos
que la agricultura entre en los hogares, de manera natural, atractiva, franca
et frecuente.
Mira últimamente, durante la Super Bowl, el mayor
acontecimiento deportivo en Estados Unidos, una de las publicidades para coches
es un precioso homenaje a los agricultores. Todo se puede hacer, todo es
posible, si se tiene la voluntad.
Pero no olvidemos nunca que una comunicación bien hecha
et eficiente, exige la participación de los profesionales de la agricultura,
con el apoyo de los políticos y con la ayuda de los profesionales de la
comunicación.
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